¡Ya llegan las ansiadas vacaciones! Y con ella los viajes y los cambios de rutina…

¿Has pensado en llevar un botiquín?

Ser previsores y prepararnos ante posibles percances o simplemente organizar nuestra medicación habitual nos puede evitar algún quebradero de cabeza fuera de casa.

¿Qué me llevo?

  1. MEDICACIÓN HABITUAL: prepara lo que vayas a necesitar en función del tiempo que vayas a estar fuera. Asegúrate de tener a mano tu documentación sanitaria y/o las recetas médicas pertinentes.
  2. MEDICACIÓN PARA IMPREVISTOS: Es útil llevar antitérmicos o analgésicos, pomadas para quemaduras, picaduras, y material para curas como gasas o desinfectante.
  3. EN CASO DE MAREO EN LOS VIAJES: añade medicamentos para aliviar los síntomas adecuados a cada miembro de la familia que los padezca.
  4. REPELENTE DE MOSQUITOS: en verano es muy habitual sufrir picaduras de estos insectos, la prevención es la clave.
  5. PROTECCIÓN SOLAR: Protege tu piel frente al sol y no olvides el cuidado post-solar con cremas adecuadas.
  6. CUIDA TU SALUD DIGESTIVA: Por si aparecen molestias como indigestiones, acidez, diarrea o estreñimiento, incluye productos para combatirlas.
  7. NO OLVIDES TUS PIES: quizás te encuentres con alguna rozadura, no olvides llevar tiritas o sticks antifricción para evitar la formación de ampollas.

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